El granado (Punica granatum L.) es una especie muy cultivada en zonas áridas y semiáridas españolas, como las del Sureste Ibérico, debido a sus reducidos requerimientos hídricos, con gran interés económico y que constituye una alternativa frutal frente a otras especies tradicionales, pudiendo presentar, a su vez, una elevada importancia para el desarrollo rural de comarcas agrícolamente deprimidas.
Este frutal se adapta muy bien a todo tipo de suelos y climas, es tolerante a la sequía, salinidad, clorosis férrica y a la caliza activa; es capaz de vegetar en las peores condiciones de cultivo que actualmente presenta España, como las de Almería, y con frecuencia se cultiva junto a otros frutales como la higuera (Ficus carica L.) o la palmera datilera (Phoenix dactylifera L.), que también son muy resistentes a los factores indicados anteriormente. Su importancia económica en España es muy notable, por ser uno de los principales países productores de granadas a nivel mundial y el mayor exportador europeo, siendo la superficie actual superior a las 2.500 hectáreas, cuyas principales zonas de producción se localizan en Andalucía Oriental, Murcia y, sobre todo, Alicante, es decir, todo el Sureste Ibérico.
María Yolanda López Gálvez, Doctora Ingeniera Agrónoma, es profesora honoraria en la Universidad de Córdoba y autora/coautora de diversas publicaciones que tratan sobre agricultura e industrias agroalimentarias: aloe vera, olivicultura, enología, elaiotecnia, etc.
Alberto Moreno Vega, Ingeniero, Técnico Superior en PRL y experto en Industrias Agroalimentarias, ha investigado sobre aprovechamientos de subproductos orgánicos, agricultura, micología, patrimonio industrial, etc.